Arquitecto Proyecto: Manuel Fonseca Gallego
Aparejador: Jesús Rodriguez JIménez
Localización: Calle de la Alondra, 4. Urbanización Los Ranchos. 28260. Galapagar. Madrid. SPAIN
Fecha: 12/2006
Cliente: Privado
Superficie: 273.48m²
Empresa Constructora: Hermanos Padilla

La idea general es la de crear una vivienda que aún manteniendo su carácter unitario, permita abarcar una gran parte del entorno circundante, insertándose en él, pero respetándolo y potenciándolo. – ciertamente singular y atípico -, ha propiciado un diseño tanto en planta como en alzados y sección, decididamente fragmentado en varios volúmenes tangentes entre sí. Estos cuerpos acogen las distintas funciones representativas, así el primero que nos encontramos y que avanza hacia paisaje es el volumen del salón – comedor y biblioteca en planta superior, con una gran cubierta a un agua, incluyendo toda la fachada sur absolutamente permeable mediante unos grandes ventanales que ocupan todo el ancho del mismo, y se termina insertando en una zona de rocas de gran belleza que sirve de límite, creando una extensión del jardín con una zona de estanques que termina en la propia piscina.

La cota mas alta del nivel posterior es la que sirve para fijar la plataforma en la que se asienta la casa y desde la que se parte situar todos los volúmenes sobre ella y que actúa como gran zócalo para asentarse en el terreno y delimitar las actuaciones mas secundarias como garaje, instalaciones, etc, por debajo de la cota de la misma y adaptándose al terreno en todo momento.

Se accede a la casa a través de una rampa italiana que parte del volumen del garaje y de la piscina y discurre paralela al volumen antes citado.

El cuerpo central acoge el vestíbulo prácticamente acristalado y a doble altura, con el dormitorio de invitados y un baño en segunda planta conectados con la zona de biblioteca y accesibles desde esta y desde el salón. Se extiende hasta juntarse con el tercer volumen, por mediación de la caja que forma el estudio de pintura, que lógicamente recibe una luz mas controlada del norte. Exteriormente se configura con un plano inclinado a un agua que tiene continuidad en sección con el voladizo que protege todo el paño acristalado de acceso.

El tercer prisma recoge el dormitorio principal en planta baja con un vestidor y un baño incorporado con bañera realizada “in situ” sobre la roca y el estudio de Rosa en la planta superior conectado con el citado dormitorio. Se sitúa en la parte mas alejada y tranquila de la parcela.

Todas las dependencias de descanso se orientan al este y todas las estanciales al sur para ganar el mayor aporte solar directo posible. El control solar está plenamente garantizado mediante al incorporación de sencillos voladizos y la prolongación del muro de cerramiento en el oeste. Las únicas dependencias que se orientan al oeste son piezas que necesitan poco control solar, como los baños, vestidor, etc. No obstante, todos huecos, excepto los de salón, vestíbulo y estudio, tienen incorporado un sistema de contraventanas correderas que permiten un control lumínico importante.

Cada hueco abierto en fachada responde claramente a lo que ilumina y ventila, permitiéndose así una aparentemente desordenada pero controlada asimetría.

La sencillez y limpieza constructiva de las piezas que parecen macladas como en juego infantil de construcción, permiten trabajar con bajos costes presupuestarios y ayudan a concentrar los esfuerzos en otros temas tales como la estructura de madera laminada incorporada en el salón, intentando conseguir una importante luz libre con un material resistente, confortable y ecológico.

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