pez 29

Pez 29
A project by mOve architecture laboratory

[La arquitectura contiene historias para ser contadas]
A veces lo esencial habita en un interior.

A finales del verano del año 2020, tras las duras experiencias durante los meses de confinamiento por la pandemia, una antigua alumna del Máster de Interiores del IED-Madrid se puso contacto con nosotros ya que deseaba iniciar con su pareja un nuevo proyecto vital. Para esta nueva formulación era necesario un soporte arquitectónico que pudiese materializar este proceso de catarsis. Beatriz y Vanessa, muestra multicolor, quisieron asentarse con valentía en Madrid; una ciudad de acogida desde su Colombia natal. Un refugio existencial en las cercanías de la Gran Vía con una gran actividad cultural. Acompañadas decidieron adquirir un apartamento de aproximadamente 95 m2 de superficie construida que ocupaba toda la primera planta de una irregular y estrecha parcela, frente de fachada de 8,65 m y fondo 15.65, situada en el número 29 de la Calle Pez.

Al intervenir in situ este anónimo inmueble ampliado varias plantas un siglo antes se descubrieron que su entramado estructural de madera, pies derechos y vigas/viguetas, presentaba enormes patologías por humedad con riesgo de colapso. Estas adversidades se transformaron en oportunidades para ir más allá de su mero refuerzo aligerando su huella con la eliminación de los muros de carga y aprovechando las variaciones de los niveles por los nuevos forjados para injertar toda la red de saneamiento y ubicar las duchas bajo el nivel de acabado de la vivienda. Ahora el contenedor además de garantizar su estabilidad permitía ser flexible para esta y futuras transformaciones.

El apartamento estaba enormemente maltratado por sucesivas reformas; una arquitectura compuesta por acumulación de varios estratos adaptándose a las necesidades puntuales de sus habitantes. Una acumulación de programas adosados al patio de luces y a la fachada principal provocando un progresivo proceso de penumbra en distintos ámbitos. El proyecto propone su inversión mediante darle la vuelta al calcetín recuperando el patio como mecanismo pasivo medioambiental y de relaciones visuales del espacio doméstico para inundarlo de luz y color. Todos los programas auxiliares se han adosado a lo largo de la medianera transformando el antiguo backstage en el actual catalizador espacial de la vivienda. Un espacio de la domesticidad flexible y líquido dotado de varias exclusas de segmentación; una geometría de relaciones donde al transitar las visuales se abren y/o cierran al mismo tiempo. Un complejo programa de posibilidades a desarrollar para ser habitado con y sin invitados; con una cocina capaz de transformarse en un refectorio para la sociabilidad, un salón a modo de sala de proyecciones de los rodajes y despacho para cada una de ellas, entre otros. Los colores rosa, azul, verde y amarillo se despliegan como nostalgia del patrimonio cultural; un recurso no sólo visual, sino que se expanden por las medianeras como herramienta espacial. Un zócalo equipado con distintos usos como cocina, aerotermia, cama abatible, armarios, baños o vestidor de 2,90 m de altura -coincidiendo con los huecos de fachada- de los casi 4 m de altura libre. Un dispositivo contorsionista y adaptativo cualificando los distintos ámbitos a los que sirve mediante un pentagrama delineado escalarmente mediante sendas perforaciones a modo de modulor de sus habitantes.

Sueños construidos por dos mujeres unidas e independientes al mismo tiempo. [La arquitectura contiene historias para ser contadas]

Credits:
Architecture: mOve architecture laboratory (Ricardo Montoro Coso + Franca Alexandra Sonntag)
Collaborators: Beatriz Eugenia Leal, Mariano Álvarez Pulido
Built Surface: 95m2
Budget including structure: 200.000€
Client: Private
Date: 2023
Location: Madrid, España
Photography: Imagen Subliminal (Rocío Romero + Miguel de Guzman)