Arquitecto Proyecto: Ben Busche + Isabel Barbas
Localización: Lisboa, PORTUGAL

EDP, la mayor empresa de Portugal, celebró el 04 de diciembre de 2006 su treinta aniversario. Con este motivo se nos encarga una instalación temporal en el edificio de su sede principal en Lisboa.
La instalación consiste en 60 molinos de viento flotando delante de la fachada del edificio, creando una nube dinámica, viva y abstracta en su conjunto. Los molinos, de 1,50m de diámetro, tienen acabados reflectantes, metálico en las caras exteriores de los pétalos, y lacado de color rojo en las caras interiores coincidiendo con el color corporativo de la empresa.
El movimiento de los molinos y los destellos y reflejos de los rayos solares que se producen son una visualización de la energía ambiental, una interpretación artística del eslogan sinta a nossa energia de edp. Nuestro proyecto hace referencia a la sostenibilidad, preocupación máxima en la política de la empresa.
A través de los reflejos la instalación entra en un diálogo con la fachada y con el contexto mas próximo. La plaza del Marqués de Pombal se ve envuelta en la sutilidad de estos brillos que repiten los giros arrítmicos en torno a sus ejes. La señalización viaria detiene o libera una corriente de automóviles que, con sus reflejos metálicos o luces nocturnas, dibujan la circulación y el movimiento energético y vibrante de la vida urbana.
Bajo una mirada atenta, las distintas velocidades y los movimientos descoordinados nos remiten a un diálogo entre módulos, un fluir de ritmos, arranques, pausas y permanencias. En una mirada más distraída los módulos tienden a la sincronización. Las distintas velocidades se vuelven imperceptibles y son los reflejos los que adquieren protagonismo y llenan de vida al conjunto. Durante el día, las sombras de los módulos dibujadas por la incidencia solar se mueven sobre la fachada contrastando con el brillo y reflejo dinámico de la propia pieza que las origina.