Casa, que no mecanismo. 28 m2 para una cuarta generación
A project by barea pizarro

Todo al mínimo
Un pequeño apartamento junto al río Manzanares se ha remodelado para acoger a los siguientes miembros de una familia que lleva habitando en él desde la construcción del inmueble en los años veinte. Compartimentado en distintas habitaciones como si de una residencia más holgada se tratase, sus reducidas dimensiones hacían necesario una reforma completa a fin de liberar al máximo el espacio y hacer compatible las estrecheces de antaño con la nueva vida de una pareja y su perro.

Y, sin embargo, no se mueve
Aunque muchas propuestas de vivienda esencial se fundamenten en un catálogo de soluciones móviles, empaquetables o mecanizadas, en su lugar el proyecto opta por buscar el confort de una casa más estática. Sin mobiliario activo, todo el espacio funcional y de almacenaje se concentra en los perímetros como un conjunto de armarios, encimeras y estanterías de fácil registro. En una estancia común para todo el programa, únicamente queda aislado el baño, que se reubica tras una puerta integrada entre anaqueles.

Paisaje interior
La presencia de un chopo de gran porte frente a las ventanas animaba a abrir generosamente la casa hacia él, para lo que se restituye la configuración original de los vanos y se reemplazan las carpinterías por otras de hoja única y al tiempo mejor estanqueidad. A la claridad del interior contribuye además una paleta neutra de materiales ―combinación de suelos cerámicos, madera lacada en blanco y azulejo para las zonas húmedas―, únicamente matizada por los seres y enseres llamados a colonizar la morada.

Créditos:
Arquitectura: Alberto Ballesteros, Enrique Morillo. barea pizarro
Colaboradores: Ignacio Morillo
Cliente: Privado
Constructora: Flinstone Inreca
Superficie: 28 m2
Año: 2023
Ubicación: Madrid, Spain
Fotografía: Imagen Subliminal (Miguel de Guzmán + Rocío Romero)

 

Arquitectos: Barea Pizarro

Calle Embajadores 192, Madrid
+34 619 30 81 60

Alberto Ballesteros Barea + Enrique Morillo Pizarro

barea pizarro es una oficina fundada en 2020 en Madrid.

Alberto Ballesteros Barea (Madrid, 1994) fue alumno de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid y de la Escuela de Arquitectura de Oslo, estudios que concluyó con la máxima calificación tanto en su trabajo de fin de grado como en su proyecto de fin de carrera. Durante sus años universitarios fue profesor ayudante en el grupo de Análisis de la Arquitectura de la profesora Ana Esteban Maluenda, además de investigador en el Departamento de Ideación Gráfica de la escuela y colaborador en varios estudios de arquitectura de Madrid como Ruizequiroz o FRPO. Desde 2020 es redactor en la revista Arquitectura Viva, y previamente formó parte del Departamento de Educación de la Norman Foster Foundation. En 2021 comenzó su tesis doctoral, que compagina con la práctica profesional y labores editoriales.

Enrique Morillo (Madrid, 1994) cursó sus estudios de grado y de máster en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de la Universidad Politécnica de Madrid, donde obtuvo la máxima calificación en su trabajo de fin de grado y en su proyecto de fin de carrera. A lo largo de su etapa de estudiante colaboró como profesor ayudante en asignaturas del Departamento de Composición, junto con Ana Esteban Maluenda, y del departamento de Proyectos, en la cátedra de Luis Fernández-Galiano. Desde el año 2015 ha colaborado en distintos estudios como Íñiguez de Onzoño, cuarq o Ruizesquiroz Arquitectos. En 2020 se incorporó a la plantilla de B+DU arquitectura, donde coordina las actividades de difusión. Desde 2021 es redactor de la revista Arquitectura Viva y prepara su tesis doctoral en la ETSAM.

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